IBEROAMÉRICA: Avances, conflictos y
desafíos Por Daniela estrada
Patagonia Ciber Fem
SANTIAGO, 9 nov (IPS) - El Convenio
Multilateral de Seguridad Social que se suscribirá en la XVII Cumbre
Iberoamericana aparece como un importante paso concreto, a juicio de los
gobiernos, para mejorar la calidad de vida de los habitantes más desfavorecidos
del bloque.
Este acuerdo, que beneficiará a más de cinco
millones de inmigrantes, muchos de ellos residentes en España, ha sido
calificado como "histórico" por el secretario general Iberoamericano, el
hispano-uruguayo Enrique Iglesias.
Se espera que los 22 países que
conforman la comunidad iberoamericana lo suscriban en las sesiones de este
viernes de la reunión inaugurada en la víspera en Santiago y que finalizará el
sábado. El asunto central a discutir por 19 gobernantes de América Latina y los
de Andorra, España y Portugal es la cohesión social y las políticas sociales
para lograr sociedades inclusivas.
A la cita faltaron los presidentes
Felipe Calderón, de México, y Leonel Fernández, de República Dominicana, debido
a las devastadoras inundaciones que han azotado a sus países en las últimas
semanas, y el panameño Martín Torrijos, quien afronta una huelga general de
médicos.
En representación de Cuba asiste el vicepresidente Carlos Lage
y hasta último momento se dudó de la presencia del mandatario de Venezuela, Hugo
Chávez, dada la virulencia de las movilizaciones estudiantiles contra la reforma
constitucional que propuso y por estar abocado a mediar entre el gobierno de
Colombia y la guerrilla de ese país por un acuerdo humanitario.
Chávez,
cuya figura ya ha generado expresiones a favor y en contra entre políticos y
activistas chilenos, fue uno de los últimos en arribar a Santiago en la
madrugada de este viernes para participar en la sesión plenaria que se realizará
en el centro de convenciones Espacio Riesco, ubicado en el norte de esta
capital.
Llegó cantando una ranchera, cuya letra decía que no era
monedita de oro para caerle bien a todo el mundo.
Pero las primeras
horas de la cumbre estuvo marcada por la profundización de la disputa entre los
gobiernos de Argentina y Uruguay por la instalación de una planta de celulosa de
la firma finlandesa Botnia en el margen oriental de un río fronterizo. Desde el
lado argentino se cuestiona el potencial contaminante de esa fábrica para el
curso fluvial compartido y la población aledaña.
A pesar de las señales
previas de un posible acuerdo, los contactos técnicos y diplomáticos bilaterales
que se sucedieron en Santiago no llegaron a buen puerto.
De nada sirvió
el último intento como fue la reunión de los cancilleres Reinaldo Gargano, de
Uruguay, y Jorge Taiana, de Argentina, con su par de España, Miguel Ángel
Moratinos, en representación del rey Juan Carlos, "facilitador" en este
conflicto, cuya instancia legal se dirime en la Corte Internacional de Justicia
de la Haya debido a una demanda presentada por Buenos Aires
Mientras, en
horas previas al inicio de la cumbre, los cancilleres del bloque afinaran los
últimos detalles de la llamada Declaración de Santiago y su Plan de Acción, a
firmarse el sábado.
Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores de
Chile, Alejandro Foxley, sostuvo que las cumbres iberoamericanas han transitado
desde la manifestación de "principios generales" hasta la materialización de los
"primeros pasos concretos".
Uno de ellos es el Convenio Multilateral
Iberoamericano de Seguridad Social, que será puesto a consideración de los
mandatarios este viernes, el que permitirá a los trabajadores unificar en los 22
países sus aportaciones a los fondos de retiro.
Según señala el
borrador, al que accedió IPS, se abarcará las prestaciones económicas de
invalidez, vejez, supervivencia y de accidentes y enfermedades de trabajo. Las
prestaciones médicas quedan excluidas. Asimismo, se aplicará exclusivamente a
los regímenes contributivos de seguridad social, generales y especiales.
Se descarta para los sistemas no contributivos la asistencia social y
las prestaciones en favor de víctimas de guerra, aunque los países quedan en la
libertad de ampliar la cobertura. El Convenio tendrá plena vigencia en los
países que no cuenten con acuerdos bilaterales y multilaterales de seguridad
social. Si los hay, regirá el más favorable para los beneficiados. El
instrumento garantiza igualdad de trato entre los nacionales de cada país y los
inmigrantes.
Para certificar la aplicación uniforme del convenio, se
creará un Comité Técnico Administrativo, integrado por un representante de cada
uno de los Estados Parte. Además, la Secretaría General Iberoamericana convocará
a una conferencia a las partes un año después de su entrada en vigor para
verificar su cumplimiento.
Este acuerdo tendrá que ser ratificado por
los países firmantes por el procedimiento que establezca cada legislación.
España, México y Chile financiarán la puesta en marcha del Convenio con un fondo
durante tres años.
Además de la Declaración de Santiago y el Programa de
Acción, ha trascendido que los mandatarios aprobarán comunicados especiales de
apoyo a la soberanía argentina en las Islas Malvinas, en poder de Gran Bretaña,
y de condena al añejo bloqueo estadounidense a Cuba.
También se
respaldará la gestión del presidente Chávez para alcanzar un acuerdo humanitario
entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de
ese país del derechista Álvaro Uribe, que implique la liberación de rehenes en
manos de esa guerrilla izquierdista a cambio de la excarcelación de
guerrilleros.
Pese a la mejora que supone la implementación del Convenio
Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social, cientos de organizaciones
políticas, sociales y sindicales iberoamericanas, congregadas en Santiago en
otros dos encuentros, exigieron a los gobiernos cambios estructurales en el
modelo de desarrollo.
El acuerdo es un avance, pero se requieren
reformas más profundas, dijo a IPS el chileno Miguel Santibáñez, representante
de la Mesa de Articulación de Redes Nacionales y de Organismos no
Gubernamentales (ONG) de América Latina, una de las entidades participantes en
el III Encuentro Cívico Iberoamericano, una de las reuniones oficiales que
antecedieron a la cumbre.
Santibáñez apuntó especialmente al
financiamiento que poner en práctica políticas sociales universales, que
permitan atender las necesidades de los diferentes sectores de la población.
En su declaración final, las ONG exigieron que los ingresos del Estado
se sustenten mayoritariamente en los impuestos directos a las grandes empresas y
grupos económicos y no en la renta generada por la explotación de los recursos
naturales.
El tema de la tributación es analizado en el libro "Cohesión
social: inclusión y sentido de pertenencia en América Latina y el Caribe",
publicado en enero por la Comisión Económica de América Latina y el Caribe
(Cepal) a propósito de esta cumbre.
El documento señala que en América
Latina la carga impositiva alcanza en promedio a 17 por ciento del Producto
Interno Bruto (PIB), muy por debajo del 41 por ciento de la Unión Europea, de 36
por ciento de los estados miembros de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos y del 26 por ciento de Estados Unidos.
"Del
análisis de la situación tributaria de América Latina y el Caribe surgen dos
corolarios fundamentales: el nivel de la carga tributaria global de la mayoría
de los países es inferior, en promedio, en alrededor de un tercio respecto del
que debieran tener en función de su nivel de ingreso por persona", señala.
"En términos absolutos, debieran tener una carga tributaria de tres a
cuatro puntos adicionales del PIB y el mayor nivel de recursos originaría los
fondos para financiar programas sociales y sistemas de seguridad social no
contributivos", añade el texto.
Para ello, se requieren fuertes acuerdos
y voluntad política, además de capacidad institucional y administrativa que vele
por la calidad del gasto, expresa.
En tanto, la Cumbre por la Amistad e
Integración de los Pueblos, convocada por organizaciones políticas de izquierda
y agrupaciones sindicales, estudiantiles y de mujeres, se ha cuadrado con los
gobiernos considerados más progresistas, entre ellos los de Venezuela, Bolivia y
Nicaragua.
En la inauguración de esta cumbre paralela, el ex candidato
presidencial chileno por el Partido Humanista, Tomás Hirsh, dijo esperar que
esos mandatarios impongan su posición en la cita oficial, no así "aquellos que
todavía sostienen y quieren mantener un modelo (neoliberal) que ha fracasado
rotundamente en el continente. Me refiero a Colombia, lamentablemente también a
Chile y México", acotó.
En concreto, según la Cepal, la cohesión social
tiene cuatro grandes pilares: oportunidades productivas (empleo de buena
calidad), desarrollo de capacidades (educación), protección social y legitimidad
de las instituciones.(FIN/2007)
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