Elecciones en Ecuador: Un país polarizado y explosivo
Escribe: Cesar Zelada
Los resultados de las elecciones en la tierra de Eloy Alfaro expresan, distorsionadamente, el proceso revolucionario que apertura la insurrección originaria-popular del 2000. Los partidos tradicionales casi desaparecieron. El movimiento indígena logró el 2%. El fraude electoral evitó la victoria del líder “neonacionalista” (el Control Cívico de la Corrupción determinó presunciones de responsabilidad penal contra los siete vocales del Tribunal Supremo Electoral, por el delito de peculado atenuado, en la adjudicación del contrato de transmisión rápida de datos de la elecciones a la empresa brasileña E-Vote). Es así como el panorama político ecuatoriano plantea más polarizacion de clase y explosiones sociales. El ballotage se realizará el 26 de noviembre.
Al 99% de los votos escrutados por tres encuestadoras privadas consultadas por el cuestionado Tribunal Supremo Electoral (TSE) , Álvaro Noboa, del derechista Partido Renovador Institución Acción Nacional (PRIAN), consiguió el 26.8% de los votos; Rafael Correa, de la izquierdista alianza Patria Altiva y Soberana (PAIS), obtuvo el 22.08%; Gilmar Gutiérrez, del Partido Sociedad Patriótica (PSP), consiguió el 17:65%; León Roldós, de la alianza Izquierda Democrática (ID) Red Ética y Democracia (RED), el 14.8% y; Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano (PSC), el 9.63%. El resto de la izquierda marxista (maoísta-estalinista) y la indigenista sumó cerca del 5% de los votos. El voto blanco y nulo fue de 48,67% y 44,51% respectivamente. La abstención alcanzó el 29,30% (http://www.tse.gov.ec).
La polarizacion se ubica entre la derecha proponiendo su adhesión al TLC con USA, el rechazo a Hugo Chávez, la Asamblea Constituyente, etc. y la izquierda planteando todo lo contrario.
Noboa, con un discurso religioso (vistiendo de cura), regalando dinero a la gente y calificando a Correa de comunista, logró una buena votación en la ciudad industrial de Guayaquil y otras, mientras que el hermano del pianista Lucio Gutiérrez consiguió el apoyo de la amazonía (debido a una red clientelar con los indígenas evangélicos). Por otro lado, la socialcristiana Cynthia Viteri tuvo el apoyo de los sectores más conservadores y las mujeres. El voto nulo y en blanco expresan un malestar profundo contra el sistema y que muchos trabajadores y jóvenes ecuatorianos no se sentían representados por ninguno de los candidatos.
Así las cosas, para la segunda vuelta, el magnate bananero, puede juntar los votos de la derecha que sumarian 57%; mientras que todo el apoyo de la izquierda al líder “bolivariano” podría darle el 41% aproximadamente. Esto apertura un panorama difícil para Correa. Que diferente hubiera sido la historia si el economista hubiera movilizado a las masas contra el fraude electoral como hace López Obrador en México. Es cierto que Correa a denunciado el mismo, pero al participar del ballotage esta legalizando el fraude. En la segunda vuelta será más difícil desconocer las elecciones porque esta claro para el pueblo que la derecha tiene más ventaja para vencer.
Por otro lado, lamentablemente, el líder nacionalista, quien, en el primer round electoral radicalizó su discurso apoyando a Chávez claramente y sintonizando con el clamor popular, ahora, comienza a conciliar para aparecer como una izquierda “realista y moderna”. Es así como se entiende sus ultimas declaraciones cuando dice que “…al primero que se entrometa en asuntos de Ecuador acabó con la amistad con él. Aquí ni Chávez ni (el presidente estadounidense George W.) Bush van a decirnos qué hacer…”, (diario El Comercio, 20-10-06).
Esta claro que la burguesía y sus partidos apoyarán a Noboa para impedir una victoria del líder izquierdista, no por miedo a este último sino a las masas que lo apoyan y que lo pueden obligar a ir más allá de sus intenciones. La mayoría de la población ecuatoriana es anti sistema. Así lo demuestran las movilizaciones que han derribado varios gobiernos. Un gobierno de Noboa seria muy inestable y produciría una explosión social.
Por lo mismo, si lo que quiere Correa es ganar mas votos tiene que aprender de las lecciones de Ollanta Humala en Perú. Mientras mas moderación en el discurso mas confusión en el electorado popular. Es por esta razón que Humala perdió ante el demagogo Alan García.
Lo que el honorable pueblo ecuatoriano quiere son ideas y perspectivas claras. Correa no tiene que preocuparse por los votos de izquierda ni de la derecha. Estos irán a sus respectivos líderes. Por lo tanto, el líder pro bolivariano debe mantener su discurso de la primera vuelta (como lo hizo Evo Morales), y preocuparse por conquistar a los trabajadores que votaron en blanco y nulo. Estos ciudadanos están radicalizados y necesitan una política realmente revolucionaria que pase por la nacionalización del petróleo y de la banca bajo el control del pueblo trabajador, y de una asamblea popular. ¡Esta política entusiasmaría a las masas llevándolo a la victoria
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