Publicado el 7 de Septiembre, 2006, 23:44
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Publicado el 7 de Septiembre, 2006, 22:05
El Informe de la ONG. MANUELA RAMOS, nos dice a clara luces, que el JNE, ha hecho caso omiso a la participación del 30% de Mujeres en estas elecciones Regionales y Municipales. Justamente hoy día que se Conmemora 51 años del Voto Femenino en el Perú, nos encontremos con esta sorpresa, aquí esta el enlace: Partidos Políticos no respetan Cuota de Genero |
Publicado el 7 de Septiembre, 2006, 10:50
Hace 51 años somos las Mujeres del Perú, ciudadanas Hace 51 años , el 7 de se septiembre de 1955, en un hecho histórico e importante, en el Perú, se daba la Ley 12391 que otorgaba a las mujeres de este país el Voto Civil, mucha agua ha corrido por el río, desde que aquella mañana el Presidente Manuel A. Odria, otorgará dicho derecho de sufragar en las futuras elecciones en nuestra patria a miles de mujeres que en ese momento dejaron de ser "ciudadanas de segundo nivel", para ser participes en las decisiones políticas de nuestra patria, pero aún asi, hoy todavía seguimos luchando por ocupar cargos importantes en nuestra nación, llegar al techo de cristal muchas lo han logrado con muchos sacrificios como organizar su agenda para priorizar la labor de madre, hija o esposa; aún muchas están en el espacio privado que es la "economia del cuidado", aún los estereotipos de ser mujer en el Perú, están condicionados a lo que decidan los espacios públicos como es el gobierno y en la cual predominan "los varones"; creo que esto es todo un proceso a largo plazo aún, pero ya desde la década de los 90, la mujer ha superado una serie de factores de orden condicional y psicologico y porque no decirlo religioso, para poder ser ella misma artífice de su propio destino, que a la vez es el de su propia lucha cotidiana por ganarse un sitio privilegiado en la cual ya esta escrita en la historia. Quiero saludar primero a las mujeres de mi familia, mis hermanas, mis tías; después y merecidamente aquella Madre de Familia de los Comedores y Vasos de leche de mi país, que sostienen con su propio esfuerzo uno de los pilares de la economia de este Nación, segundo; a las sindicalistas porque con ellas yo aprendí a luchar dentro de los gremios por la igualdad y equidad de género dentro de nuestras organizaciones, y por último a las mujeres de mi Partido Político "Coordinadora Nacional de Independientes", porque ellas son el derrotero de querer cambiar este país con Justicia Social en la práctica del Humanismo de Centro, a todas ellas, que tenga un hermoso día, porque hoy es un día de reflexión y civismo. ! VIVA LAS MUJERES PERUANAS ! ! VIVA EL PERÚ ! Aquí les presento una página web de lo que ha sido la lucha de las mujeres por el voto femenino en el Perú. __________________________ El Voto
Escribe FERNANDO TUESTA SOLDEVILLA![]() LA mayoría de los movimientos de mujeres en el siglo XIX se estructuraron como movimientos "sufragistas". En 1869, las mujeres norteamericanas, luego de confrontaciones, muchas de ellas violentas, obtuvieron por primera vez en el estado de Wyoming su derecho al voto. Estos movimientos sufragistas luchaban, sin embargo, por el voto restringido. Exigían el voto sólo para las mujeres de las capas medias y capacitadas económicamente. Pero no es sino hasta inicios de siglo que las reivindicaciones femenistas hallaron el entusiasta apoyo de los partidos socialistas, quienes en el Congreso Internacional de Stuttgart (1907) asumieron la lucha por el voto para las mujeres, sin restricciones. Progresivamente se fueron incorporando las mujeres a las organizaciones políticas. Nombres como la alemana Clara Zeltkin, la polaca Rosa Luxemburgo, las rusas Alexandra Kollontay, Angélica Balabanoff, N. Krupskaja o la inglesa Silvia Pankhust se consagraron como grandes lideresas en sus respectivas organizaciones. EN EL PERU En el Perú, por el peso de una sociedad aristocrática y oligárquica, la mujer fue abiertamente marginada en la política. No debe, sin embargo, dejar de anotarse que hubo intentos de pequeños núcleos aislados de mujeres que pidieron el voto femenino aunque restringido. Fueron las primeras socialistas mujeres, María Jesús Alvarado y Adela Montesinos, quienes plantearon como un derecho también de las mujeres el voto universal para todos, sin restricción. En la segunda década del siglo conformaron el grupo "Evolución femenina", que tenía como sustento luchar en pro de la cultura y derechos de la mujer. Otras como Zoila Aurora Cáceres y Elvira García y García luchaban, a su vez, por la educación general y el derecho al voto. En la década del '50 nuestro país es gobernado por el general Manuel A. Odría, siendo testigo de profundos cambios en la sociedad: migración masiva del campo a la ciudad, conformación de las llamadas barriadas marginales, industrialización e incorporación creciente de la fuerza de trabajo proletaria y su organización gremial, conformación de un movimiento campesino. El General de la Alegría, fue el típico gobernante que combinó el oscurantismo represivo y el clientelismo con determinadas capas sociales, todo ello permitido por un contexto económico internacional de cierta bonanza de posguerra. En vista que no iba a volver a reelegirse como candidato único, como sucedió en 1950, cuando perpetró una de las mayores farsas electorales que se recuerda, decidió otorgar a través de laLey 12391, el derecho de sufragio a las mujeres mayores de 21 años que supieran leer y escribir o a las casadas mayores de 18 años con el mismo requisito. El calendario marcaba: 5 de setiembre de 1955. EL SISTEMA DE CUOTAS Si bien es innegable que la participación de la mujer en la vida nacional es incuestionable, esto no se ha traducido de modo significativo a nivel de la representación política institucional. Es así por ejemplo, que si el derecho a voto para las mujeres en el Perú tiene 42 años de vigencia, al ritmo de incorporación actual como representantes parlamentarias, se tendría que esperar hasta el año 2051 para que se llegue al 25% del total parlamentario. Pese a ser la mitad de la población electoral tenemos el siguiente panorama: a nivel parlamentario las mujeres sólo representan el 11%, no ha sido elegida ninguna presidenta ni vicepresidenta de la República; entre 1956-1995 sólo han sido elegidas 71 parlamentarias; sólo hemos tenido una presidenta del Congreso; en toda la historia republicana sólo han jurado 5 ministras; Lima sólo ha tenido una alcaldesa, pero no por elección sino por designación; desde 1963 sólo hemos elegido 41 alcaldesas provinciales y 21 distritales de Lima. Ante situaciones parecidas, en varios países se ha introducido en las legislaciones electorales el llamado "Sistema de Cuotas". El Perú también lo incorpora en la nueva Ley Orgánica de Elecciones, que está lista para promulgarse. En ella se estipula que las listas parlamentarias deben inscribir cuando menos 25% de mujeres. Los críticos sostienen que el Sistema de Cuotas obliga a votar por algo que se impone. Se olvida que en el actual panorama de los partidos y listas independientes, la gran mayoría de la población no participa en su confección. Mal se haría en ser celosos en esta ocasión. Se dice también que la cuota permite que lleguen candidatas no capaces. Es posible, pero la historia parlamentaria ha sido mucho más benevolente con los hombres, que en porcentajes abrumadores se agruparían en esta categoría. Por lo demás, a los hombres no se les exige este requisito. Finalmente, se señala que las mujeres no están preparadas para tareas legislativas. Esto no hay forma de probarlo y depende de qué variables se consideren. Pero a modo de ejercicio, se puede escoger a la menos preparada del presente Parlamento y se tendrá con seguridad varios hombres en un nivel inferior. Nuevamente, se trata de exigir requisitos que ni los mismos hombres cumplen. En el fondo no se quiere reconocer que existe una desigualdad de hecho, que el Sistema de Cuotas es temporal, que por sí mismo no corrige las desigualdades, pero colabora para crear un escenario más propicio para la participación de la mujer. Por lo menos hay que observar esta experiencia con detenimiento, toda vez que la aplastante mayoría de hombres en los Parlamentos, ha resultado un fracaso repetido. ¿LAS MUJERES DECIDEN UNA ELECCION? Muchos estrategas de campaña se han hecho esta pregunta. Siendo las mujeres la mitad de la población electoral del país, es evidente que su peso electoral es significativo. Sin embargo, no hay estudios que determinen las preferencias electorales de las mujeres. Hay que recordar que en nuestro país, a diferencia de otros, las mesas de sufragio no están diferenciadas por géneros, lo que no permite saber los resultados de una elección de hombres y mujeres de manera separada. Todo lo que se ha dicho hasta ahora son meras especulaciones. Sólo existen aproximaciones a partir de los resultados de los sondeos de opinión que nos proporcionan alguna información interesante. Lo primero que salta a la vista es que los tres hipotéticos candidatos mejor ubicados en la actualidad -Alberto Andrade, Alberto Fujimori y Javier Pérez de Cuéllar- tienen menores preferencias femeninas que masculinas. Situación que se invierte con Luis Castañeda Lossio y con mayor claridad con miembros de la oposición más reconocidos: Lourdes Flores, con mucha nitidez, Alan García y Javier Diez Canseco. Pese a ello ante la clásica pregunta ¿por quién votaría usted si las elecciones fueran mañana? un quinto de las mujeres son más cautas y aún no deciden. Esto sí es un hecho recurrente, pues un importante sector de las mujeres tardan un poco más que los hombres en tomar posturas políticas. Se toman su tiempo, colocando muchas veces a las elecciones en una situación impredecible. Lo cual está muy bien. Pero, resulta que las elecciones presidenciales no son mañana sino dentro de poco menos de tres años, donde mediará no sólo una parte importante de gestión gubernamental sino también una elección municipal en noviembre del próximo año que puede reubicar a los potenciales candidatos de manera muy distinta a la que tenemos por delante. Lo que sí es cierto es que 42 años después de otorgarse el voto a las mujeres no es posible pensar la política sin ellas. Toda campaña electoral deberá considerarlas como destacadas participantes y no sólo como un mercado electoral pasivo. Este es un evidente reto para todas las candidaturas que piensan competir seriamente.
No Es Fácil Ganarlo Conquistar el voto de la mujer es ahora el sueño de muchos políticos. Si antes, básicamente se pensaba en el voto de los hombres, ahora hay que pensar en el voto femenino que representa un volumen electoral muy atractivo. El presente informe, que incluye declaraciones de expertos en encuestas y de jóvenes estudiantes de la Universidad Católica, revela cambios muy importantes en el electorado femenino. DESDE que el gobierno de Odría otorgara el voto a la mujer en setiembre de 1955, el sufragio de la mujer le ha dado una nueva e intrincada dimensión al escenario político peruano. El electorado femenino no es una perita en dulce como acaso algunos creen. Entre el '90 y '95, las encuestas revelan que el voto femenino denota un mayor grado de emotividad y puede cambiar de dirección en el curso de un proceso electoral. --- Al final, el tsunami de Fujimori se convirtió en un resultado de 62 % a su favor contra 37 % de Vargas Llosa. Un 45.5% de las mujeres dicen sentir desconfianza frente al futuro vs. un 38% de los hombres.
Pionera El 28 de julio de 1956, llegaron por primera vez al Parlamento nueve mujeres. Fue entonces todo un acontecimiento y la curiosidad en la gente por ver a las diputadas muy grande. Una de ellas fue María Colina de Gotuzzo, hoy una abuelita de 75 años de edad que, alejada del vértigo de la política, recuerda aquel día como una cosa muy pomposa y, sobre todo, emocionante. "de todas ellas solamente quedamos cuatro. Todavía Dios quiere mantenerme con vida", expresa. |